Hay una exposición temporal denominada Arte Transparente, dónde se exhiben piezas de cristal bastante caras y con una talla impresionante.
Esta
exposición se encuentra en el museo El Prado, en Madrid; concretamente en
Atocha, subiendo hacia Banco de España.
Elegí esta
exposición porque: al mismo tiempo que sentía muchísima curiosidad, al haber
realizado un ciclo de grado superior de “madera” (denominado Diseño y
Amueblamiento) quería saber cómo quedarían grabadas las imágenes en unos
fragmentos de crista; que a su misma vez, podían llegar a ser jarrones,
fuentes, vasos, etc.
Según entras
al museo, podrás observar un cartel con todas las exposiciones; antes de entrar
tienes que pedir hora del grupo de visita porque tiene tanta demanda que hay
horas determinadas de acceso. Una vez adquirida tu entrada, justo antes de
entrar te dan un folleto resumiéndote lo que te vas a encontrar y que necesitas
saber más o menos.
La
exposición es un poco pequeña con respecto a las demás salas, debido a que solo
es una colección de aproximadamente 20 piezas; sin embargo, la sala donde se
encuentra está muy bien iluminada y puedes observar la colección muy
detenidamente.
Puedes ir a tu ritmo mirando los carteles, observando detalladamente cada una de estas piezas excepcionales y llenas de detalles minimalistas, que si no fijas muy bien la vista no te das cuenta; leyendo la situación cronológica de cuando se hizo cada pieza, y que simbología y significado tienen.
Puedes ir a tu ritmo mirando los carteles, observando detalladamente cada una de estas piezas excepcionales y llenas de detalles minimalistas, que si no fijas muy bien la vista no te das cuenta; leyendo la situación cronológica de cuando se hizo cada pieza, y que simbología y significado tienen.
Estas piezas
milanesas están colocadas de forma cronológicamente, y lo que más me impactó
fue el gran reflejo de cada pieza y su significado; cada minúsculo detalle y lo
que en esa época se reflejaba. Se
extiende desde el Renacimiento, pasando por las ideas de Leonardo DaVinci,
mezclándolo también con ideas neoplatónicas y llegando hasta la época de Felipe
V.
Con esto
quiero resumir mi visita: sinceramente, pienso que vale la pena acercarse y
poder contemplar cada una de estas maravillosas piezas llenas de simbolismos,
de historia y; hasta incluso, de incertidumbres, que en esas épocas solía ser
bastante difícil de imaginar o de dar respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario